Inmigrante: -Creí que eramos hermanos, ¿Porqué estás medidas?
Nacional: -Somos hermanos, claro que lo somos, pero permítame que le matice, somos hermanos para festejar, irnos de copas, para que usted en virtud de la fraternidad que nos une trabaje para mi cuando yo lo necesite y por el salario más bajo posible, ya que ha de entender que yo le estoy haciendo un gran favor acogiéndole en mi país...
Inmigrante: -Bueno, pero tendré los mismos derechos que cualquier trabajador, ¿No?
Nacional: -No sí puedo evitarlo, compréndame, porque no tengo nada en su contra, pero uno tiene que proteger a los suyos.
Inmigrante: -Pero oiga, eso es discriminatorio, usted me pide que trabaje en lo que no puede o no quiere trabajar y ahora le molesta que yo quiera tener los mismos derechos que cualquiera de mis compañeros que trabajan en este país.
Nacional: -Lo que parece que usted olvida es que esos a los que llama compañeros suyos son mis compatriotas y mi deber es protegerlos de gente como usted a la que le hacemos un favor dándole un trabajo...
Inmigrante: -Si quiere me voy y cuando sus hospitales se queden vacíos, nadie trabaje en sus campos, o en sus hoteles, viene y me explica que mal le estoy haciendo.
Nacional: -Sin duda que eso de entrada nos iría mal, pero al final encontraríamos alguien que esté más desesperado que usted, porque siempre lo hay y ahora póngase a trabajar y deje de replicarme.
Inmigrante: -Pero oiga, la ley, su ley me da derecho a expresarme y a...
Nacional: -No me replique porque la ley solo está para protegernos a nosotros de ustedes y ahora váyase por donde ha venido si no quiere que encima le sancione...
Escrito por: Daniel Gorostiza Limón.
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