martes, 9 de enero de 2018

Edrev, la esmeralda de los cielos: Génesis: Apéndice I: Génesis de otros relatos: 6ª Parte: Génesis de una nueva raza...

Aquí os dejo un nuevo fragmento de mi novela Edrev, la esmeralda de los cielos: Génesis, para que podáis disfrutar de él, en este caso la 6ª Parte del Apéndice I: Génesis de otros relatos, titulada Génesis de una nueva raza:

"Mucho podríamos contar sobre los elfinanos o medioqué la nueva raza que sobre la faz de Edrev ha surgido, por eso me centraré en dar una descripción breve pero suficiente de esta, remitiéndome al Piko para una mayor profundización sobre la misma. Para empezar diré que en cuanto a su estatura, está a mitad de camino de la de un enano cuya estatura máxima es un gandi y la de los elfos, que al igual que los humanos, pueden llegar a medir un gandi con noventa guevaras. Por lo que podría decir que el gandi con cuarenta y cinco guevaras es la mayor estatura a la que un individuo de esta raza puede llegar a aspirar.
Y dado que en el tiempo que pasó desde que nacieron los nueve pequeños de Argenafle y Cho Yung Ziyi, un número bastante significativo de elfos y enanos rompieron la desconfianza existente desde tiempos inmemoriales entre ambas razas, y decidieron ir a conocer la vida y costumbres del otro, visitando el país del contrario, se produjeron más emparejamientos como el de mis amigos, por lo cual se puede decir que los elfinanos pueden tener todas las tonalidades de piel que elfos y enanos poseen y que van desde el negro más oscuro hasta el blanco más pálido. Al igual que también puedo decir que la variedad de colores y formas de ojos, va desde el negro hasta el azul, del marrón hasta el verde, desde el almendrado hasta el rasgado. 
En cuanto a lo que a sus orejas se refiere, son picudas como las de los elfos y no redondeadas como las de los bana.
No son imberbes como los elfos pero carecen también de esas largas barbas de los enanos, caracterizándose tan solo por tener grandes bigotes en sus rostros. 
Con casi total unanimidad les gusta dejar sus cabellos, ya sean morenos, rubios, pelirrojos o castaños, a mitad de camino entre las largas melenas de los elfos y los recortados cabellos capilares de los enanos.
En cuanto a su longevidad de momento solo podemos llegar a la conclusión de que lógicamente debe ser la misma que las de sus longevos progenitores.
Son grandes apasionados de la carne roja como los enanos pero también del vino como los elfos, no siendo tan partidarios de la cerveza, la cual consumen rara vez. 
En cuanto al carácter no se decantan ni por el naturalmente apacible de los elfos ni tampoco son bravucones y un poquito pendencieros como los enanos, heredando en algunos casos el carácter de los pobladores de Al –Andalus y en otros el de los de Acirfadus. 
Aunque no están para nada interesados por la minería o la búsqueda de metales o
piedras preciosas, sin duda que prefieren como entorno las grutas a los bosques, pero también que para estos el mayor tesoro que pueden encontrar en las mismas es un fósil, una estalagmita o una estalactita."

Espero que este decimotercero fragmento que publico aquí en mi blog de  Edrev, la esmeralda de los cielos: Génesis, halla sido de vuestro agrado y ya sabéis que si queréis saber más sobre lo que les sucede a los intrépidos ajornautas, podréis encontrar todas esas respuestas en la novela ya a la venta en amazon.es

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