jueves, 31 de agosto de 2017

Micropoema LXXX:

En algún lugar no lejos de aquí,
allá afuera más allá de las sombras
de la cotidianeidad de la vida,
bajo la luz de la luna,
se encuentran tus sueños,
no los olvides, ignores o extravíes,
no dejes de ser tú.

lunes, 28 de agosto de 2017

Micropoema LXXIX:

Dame tu sol,
Dame tu luz,
Dame tu color,
dame tu brillo,
también tu destello,
y todo lo bello
que en mi maleta quepa,
que pronto parto
a la tierra del cielo gris,
donde el dragón rojo1
me acogerá bajo su ala.

1 Color del dragón que sale en la bandera galesa.

Micropoema LXXVIII:

Sedientos dejastes mis labios,
hambriento mi corazón,
mis ojos asombrados
secos quedaron,
y ya para nadie más hay lágrimas,
así de hueco quedó mi cuerpo,
cuando tú de mi te marchaste.

jueves, 24 de agosto de 2017

Regreso a Gran Bretaña...

Muy pronto regresaré al Reino Unido a trabajar una larga temporada en concreto al Lago Vyrnwy en Gales, pero esta vez será algo diferente, si todo sale como lo he planeado, lo que en esta vida es algo que no se puede predecir. Será algo diferente porque el período que me gustaría estar es mayor que en otras ocasiones, por lo que no me quedaré hasta el final como he hecho las veces anteriores sino que vendré todo lo que me sea posible a mi tierra a ver a mi gente (no digo nombres, no hace falta, ellos saben quienes son) para así con las pilas recargadas volver a aquella isla y poder aguantar todo lo que quiero aguantar en ese país que después de todo me ha acogido bastante bien, sin duda, pero que esta lejos de casi todo lo que quiero y me gusta.
Pero en cualquier caso no os preocupéis por mi, pues al igual que mi madre soy un superviviente, y consiga mis objetivos o no, saldré adelante, no me marchitaré sino que aguardaré mi momento para entonces de nuevo florecer.

Por supuesto que seguiré escribiendo todo lo que el trabajo me permita y a la vuelta sacaré algún que otro libro que se encuentra agazapado pero ya listo y a la espera tan solo de que le abra la puerta para poder conocer y ser conocido por el mundo. Al igual que hice hace no tanto con Edrev, la esmeralda de los cielos: Génesis (Si quieres saber más sobre Edrev o como obtener un ejemplar pincha aquí) y antes de eso con Tres mujeres en un mundo cambiante, Volumen I (Si quieres saber más sobre Tres mujeres o como obtener un ejemplar pincha aquí), ambos libros que me han dado grandes satisfacciones, y ambos libros que tendrán a medio o largo plazo su continuación, como también tendrán cabida otros proyectos literarios...
Pero bueno volvamos a poner los pies en el suelo y miremos al frente, a lo inmediato, pues este lechero no quiere distraerse demasiado no vaya a ser que el cántaro de leche se le caiga y rompa impidiéndole que sus sueños se cumplan por haber estado más dedicado a soñarlos que a realizarlos.
Para finalizar os comento que ya os iré informando todo lo puntualmente que se pueda sobre mis peripecias y demás andanzas en la empresa de la escritura o en esa aventura a la que llamamos vida.
Daniel Gorostiza Limón.

lunes, 14 de agosto de 2017

Té con canela, café con leche. (Conclusión.)..

-Y además sabes que es una autobiografía de la autora, de Marjane Satrapi, es decir que lo que ella te cuenta ahí son sus vivencias, su infancia cuando en su país se produjo la revolución islámica, o como cuando se hizo mayor sus padres la mandaron a estudiar a Europa…
-Es lógico ella era una persona que pensaba por si sola, que se expresaba con libertad y eso en un régimen autoritario no está bien visto y menos en una mujer; comentó Antonio; pero a mi hay dos cosas que especialmente se me han quedado de su historia, una es el personaje de su abuela, esa gran mujer que le enseñó que pasara lo que pasara nunca debía perder su integridad, nunca debía dejar que se la arrebataran.
-¿Y la otra?; preguntó Patricia.
-Me dejó impactado lo que dice mientras se pone el pañuelo sobre la cabeza, cuando ella decide volver a su país porque necesita ver a los suyos; comentó Antonio.
-¡Ah si! Ya me acuerdo; dijo Patricia.
-Pero sabes, su historia me ha dado esperanza, porque debido al desconocimiento nunca pensé que hubiera mujeres como Marjane en Irán; dijo Antonio; pero al leer esta historia descubro a una mujer tan excepcional pero a la vez tan corriente, lo que me hace pensar que seguro que habrá muchas más mujeres así, dándome esperanzas de que quizás no hoy, ni tampoco mañana, pero que algún día las cosas en Irán o en cualquier otro país en una situación similar puedan cambiar, cambiar para mejor digo. Si antes de ayer pasó aquí en España y ayer en Sudáfrica, ¿Por qué no mañana en Irán?
-Pues tienes razón, ¿Por qué no?; le dijo Patricia.

domingo, 13 de agosto de 2017

Té con canela, café con leche. (5ª parte.)..

-Pues he de decirte que al principio me aburrí un poco, porque claro la novela se titula Espartaco y en las cien primeras páginas apenas si sale, pero luego cuando sigues leyendo la cosa empieza a ponerse interesante y entiendes que esa primera centena de páginas era como una preparación, una introducción para que te metieras en aquel mundo y lo vieras con los ojos de aquella época, para que entendieras porque los romanos no comprendieron nunca lo que les pasaba a los esclavos y porque cada cierto tiempo había una revuelta de esclavos en algún lugar del imperio.
-Entonces, ¿Te ha gustado?; quiso saber Antonio pues no le había quedado del todo claro.
-Si bastante; le respondió Patricia; la pena es que su revuelta no triunfara, pero bueno aun fracasando esos hombres y esas mujeres lograron llenar de esperanza los corazones de muchas personas de toda condición de que el débil podía hacerle frente al poderoso y podía hacerlo porque realmente no era débil. 
-Me alegra que te halla gustado; le dijo Antonio; pues a mi me ha gustado mucho el tuyo también y eso que a mi no me gustan los tebeos ni nada, pero la verdad es que esta novela gráfica me ha encantado.
-A mi tampoco me gustan Antonio; le comentó Patricia; pero cuando mi hijo me lo regaló tan entusiasmado, me dije “¡Vamos a darle una oportunidad al tebeillo!” y la verdad es que  Persépolis me sorprendió.
-He de decirte de hecho que de esta novela gráfica he aprendido mucho de las mujeres, de Irán, y sobre la integridad; comentó Antonio con el volumen de tapas rojas entre las manos; por momentos me hizo reír, en otros casi llorar…
(Continuará...)

martes, 8 de agosto de 2017

Té con canela, café con leche. (4ª parte.)..

-A eso me refiero, Patricia; dijo Carmen; nos preocupamos por
rescribir los cuentos cuando estos casi diría que se rescriben solos. Piensa por ejemplo en los Tebeos que lee tu hijo, están repletos de superheroinas, cuando hace no tanto había tan solo unas cuantas, y antes de eso prácticamente ninguna. Con raras excepciones la princesa tenía siempre que ser salvada por el príncipe, y ahora tu hijo tiene un póster de… ¿Cómo se llama la muchacha que tira rayos?
-Tormenta, creo; contestó Patricia.
-Pues eso, un póster de Tormenta encima del cabecero de su cama; comentó Carmen; y nos preocupamos, como digo, por los cuentos cuando estos casi siempre han ido evolucionando con los tiempos en los que se contaban, pero no nos preocupamos por incluir en la historia a las grandes olvidadas debido a su sexo.
-Entonces si sabes de que vas a hablar en la conferencia, tan solo tienes que sentarte y poner en orden tus ideas para que el discurso tenga una coherencia, pero tienes totalmente claras tus argumentaciones y además están bien fundadas; le dijo Patricia a la vez que le señalaba con el dedo un portal, para luego añadir: -Bueno, aquí es.
-Pues nada te dejo que yo también he quedado; le comentó Carmen después de darle dos besos.
-¿A donde vas?; quiso saber Patricia.
-He quedado con Bárbara para ir al cine; le dijo Carmen; 
-Ah vale, salúdala de mi parte; le comentó Patricia; y, ¿Qué vais a ver?
-Lo haré no te preocupes; le respondió Carmen; pues no sabría decirte el título porque está en inglés,  pero es una de unos chavales indios…
-¿Indios de la India?; le interrumpió Patricia.
-Si de la India, de las cales de Mumbai.
-Slumdog Millonaire, yo no la he visto pero a mi hijo le ha encantado; dijo Patricia, para luego abrir la puerta a la vez que se despedía con la mano. A continuación subió la escalera y llegó a la planta de arriba. Llamó a la puerta, abrió y se disculpó por haber llegado tarde, todos asintieron y saludaron sonrientes. Entró en la habitación que era como el aula de cualquier escuela o instituto con su pizarra verde al fondo, pero con esas sillas con un brazo en el que se puede escribir colocadas formando un círculo. Tan solo quedaba un asiento vacío al lado de un hombre de pelo negro y ojos casi grises, ella se acercó y se sentó, no pudiendo evitar recordar mientras lo hacía la historia de Rosa L. Park. Una vez se había sentado el hombre le dijo: -¿Qué tal Patricia?
-Bien Antonio, ¿Y tú?
-Bien, bien; le dijo Antonio, ¿Oye que te ha parecido mi libro?
(Continuará...)

lunes, 7 de agosto de 2017

Té con canela, café con leche. (3ª parte.)..

-Ni yo antes de ver los documentales de Carl Sagan, esos que hizo en los ochenta; afirmó Carmen; y ahora piensa en el movimiento negro para la consecución de los derechos civiles en Estados Unidos, ¿Quién se te viene a la cabeza?
-Pues mujer, Martin Luther King y también este que le gusta mucho a mi hijo, Malcom X; contestó Patricia.
-Muy bien, ¿Y sabías que todo empezó con una mujer en un autobús?; le preguntó Carmen.
-¿Cómo?; quiso saber Patricia abriendo su paraguas al ver que empezaban a caer unas gotas de aquel cielo gris.
-Pues un día como cualquier otro, Rosa L. Park se montó en el autobús. Por aquellos años en los autobuses, al menos en el sur de los Estados Unidos, estaba establecido que los blancos se sentaran en la parte delantera y los negros en la trasera, pero cuando ella entró vio como todos los asientos de la zona “negra” del autobús estaban ocupados mientras que en la zona “blanca” había varios asientos libres, así que ni se lo pensó dos veces y ante la sorpresa e incluso el desagrado de algunos de los blancos que allí estaban presentes, se sentó en uno de los asientos libres. Todo habría quedado en una simple anécdota si no fuera porque el autobús se fue llenando y los asientos vacíos fueron siendo ocupados hasta que ya no quedó ninguno. Entonces entró un
nuevo pasajero, un blanco que al ver que todos los asientos de su zona estaban ocupados le pidió a Rosa de malas maneras que le cediera el suyo. Pero esta le contestó que había sido un día duro y que le dolían los pies y que no pensaba cedérselo puesto que cuando llegó el asiento estaba libre y ella tenía todo el derecho a sentarse en él. Tras esto la “invitaron”, también de mala manera, a bajar del autobús, vamos que la echaron. Y fue entonces cuando la comunidad negra del país, primero en el sur que es donde habían sucedido los hechos, extendiéndose luego al resto de la nación, dijo que ya era suficiente. Y ahí empezó todo, con una huelga contra la injusta legislación que permitía que eso sucediera, con una huelga contra la compañía de autobuses. Y fue en ese momento cuando los grandes nombres que todos conocen decidieron encabezar ese movimiento entrando estos a formar parte de la historia. Pero todo comenzó con una mujer normal y corriente que estaba cansada y le dolían los pies y que no se dejó intimidar por aquellos que se creían sus superiores.
-Si es cierto que la historia ha olvidado a las mujeres en más de una ocasión; comentó Patricia, pero eso se debe a que generalmente ha estado escrita por hombres.
(Continuará...)

miércoles, 2 de agosto de 2017

Té con canela, café con leche. (2ª parte.)..

-Eso es lo que te quiero decir, que sin caer en el pesimismo, no nos debemos olvidar que queda mucho por hacer. No nos debemos olvidar que todo lo que hemos conseguido es poco frente a lo que queda por conseguir; sentenció Carmen; no nos debemos olvidar que está bien hacer evolucionar el lenguaje, pero que este seguirá siendo machista mientras no cambiemos las mentalidades, porque son esas las que dan un sentido a las palabras… Por ejemplo, ¿Tú sabes quien es Espartaco?
-Si claro me he leído una novela basada en su vida que me ha dejado Antonio, lo que me recuerda que nos tenemos que ir, bueno al menos yo; dijo Patricia.
-Si claro, nos vamos, ¿Tienes que irte a algún sitio en concreto?; preguntó Carmen a la vez que se levantaba.
-Si al club de lectura; contestó Patricia y tocándole  con  la mano  el brazo  a  Carmen  añadió: -Deja que pago yo, que la última vez lo hiciste tú.
-Vale; dijo Carmen metiendo de nuevo la cartera en el bolso; y, ¿Cómo es el club de lectura? ¿Es de esos en los que tenéis que leer todos el mismo libro y hablar sobre que os ha parecido?..
-No quita, a mi eso no me gusta nada; le interrumpió Patricia; cada uno lleva un libro diferente y se lo deja a un compañero y este te deja a su vez el suyo para que lo leas, después de leerlo ambos comentamos lo que nos ha parecido el libro del otro. Una vez hecho esto, tú le pasas tu libro a otro compañero, y este te pasa a ti el suyo. Y cuando ya todos nos hemos leído los libros de todos pues llevamos un nuevo libro.
-¿Y tú que libro estabas leyendo?; preguntó Carmen a la vez que abría la puerta.
-Espartaco, que por cierto me estabas contando o me ibas a contar algo sobre él.
-Si bueno te estaba preguntando si sabías quien es, pero está claro que sí, puesto que te has leído una novela sobre su vida; dijo Carmen; pero dime y antes, ¿Lo conocías?
-Sí claro; afirmó Patricia; pero porque vi cuando era niña la película de Kirk Douglas.
-Bueno pues entonces respóndeme a esto, ¿Sabes quién es Epicaris?
-Pues la verdad es que no, Carmen, ¿Quién es?
-Pues para no extenderme mucho, digamos que era una esclava que participó en una revuelta de esclavos que planeaban acabar con la vida de un emperador romano, pero al igual que la de Espartaco fracasó.
-Ah, ¿Y qué le pasó entonces?; quiso saber Patricia.
-Pues las autoridades la capturaron y la torturaron pensando que así delataría a sus cómplices, pero no consiguieron doblegar su voluntad, y como premio a ello la ejecutaron…
-Como a Mariana Pineda; añadió Patricia.
-Así es y ¿Sabes quién es Hipatia de Alejandría?; le preguntó Carmen.
-Pues a decir verdad antes de ver la película de Amenábar no sabía de su existencia; se sinceró Patricia.
(Continuará...)

martes, 1 de agosto de 2017

Té con canela, café con leche. (1ª parte.)..

"Estoy contenta al ver que los hombres están obteniendo sus derechos, pero quiero que las mujeres obtengan los suyos, y aunque las aguas estén revueltas, voy a meterme en ellas" Sojourner Truth, una abolicionista afroamericana nacida en la esclavitud en 1797, una mujer valiente a la que la historia suele olvidar porque no olvida su sexo.

-Entonces, ¿Ya tienes claro de que vas a hablar en la conferencia?; quiso saber Patricia mientras cogía su taza de té y olía el siempre dulce aroma de la canela.
-Sí, pero no; le contestó Carmen.
-Eso es bastante ambiguo; comentó Patricia tras saborear su infusión;  explícate.
-Bien; respondió Carmen; sé de que podría hablar, si es eso lo que quieres saber, pero creo que en cierta forma nos engañamos, ya que aunque sin duda se han conseguido bastantes cosas todavía queda mucho por hacer…
-Pero eso es algo que nadie te discute Carmen; le interrumpió Patricia.
-Creo que no me has entendido Patricia; le dijo ella al coger su taza de café; a veces nos olvidamos de que el mundo es muy grande, del hecho de que aunque las mujeres hallamos conseguido una cierta equidad en esta parte de la Tierra, sigue habiendo lugares en los que la mujer tiene el valor de una mesa-camilla, si no menos… 
Ahora no recuerdo quien fue el que dijo eso de que “No seré verdaderamente libre hasta que todos, hombres y mujeres, lo seamos”, pues eso es lo que pienso…
-Estoy de acuerdo con lo que dices y no me parece mal el enfoque que quieres darle a tu intervención, está bien que veamos los claros pero no hay que olvidar los oscuros, para así tener una imagen más completa de la realidad; comentó Patricia.
-Sí, pero tú sabes como soy yo; murmuró Carmen tras acabar su café con leche.
-Metódica, analítica, puntillosa, racional y a veces algo cansina; dijo Patricia entre risas.
-Sí, todo eso y con algo de mal genio además; afirmó Carmen; pero lo que quiero decir es que aunque los detalles son importantes, a veces nos centramos tanto en los mismos que perdemos la perspectiva…
-No te entiendo Carmen; dijo Patricia a la vez que cogía una galleta; ¿Qué es lo que quieres decir?


-Decimos que hay machismo en el lenguaje, que sin duda lo hay, y entonces nos preocupamos lógicamente por combatirlo, y nos preocupamos por que se diga jueza a la mujer que ejerce la judicatura, presidenta a la mujer que ejerce la presidencia, y eso está bien pero olvidamos que existen expresiones o palabras, que son mucho más machistas que a una mujer se le llame juez o doctor, en vez de jueza o doctora.
-¿Cómo cuales?; preguntó Patricia.
-Por ejemplo si le dices a un hombre que es un zorro, le estás diciendo que es astuto, sagaz, pícaro, pero si le dices a una mujer que es una zorra le estas diciendo que es una…

-Puta; comentó Patricia; ya te entiendo… Sí existen unas cuantas expresiones de ese estilo que dependiendo del género significan una cosa u otra, como también decir “eres un perro” es decir “eres un vago”, en cambio la expresión “eres una perra” es volver a decir eres una… en fin,  ya sabes.
(Continuará...)