jueves, 29 de octubre de 2020

Joyas literarias XCIV


A continuación incluyo otro poema del ilustre poeta onubense premio nobel de la literatura que para mi es uno de los tres grandes escritores del siglo XX, Juan Ramón Jiménez:








"Ese día


¡Ese día, ese día

en que yo mire el mar los dos tranquilos,

confiado a él; toda mi alma

vaciada ya por mí en la Obra plena

segura para siempre, como un árbol grande,

en la costa del mundo;

con la seguridad de copa y de raíz

del gran trabajo hecho!


¡Ese día, en que sea

navegar descansar, porque haya yo

trabajado en mí tanto, tanto, tanto!


¡Ese día, ese día

en que la muerte ¡negras olas! ya no me corteje

y yo sonría ya, sin fin, a todo,

porque sea tan poco, huesos míos,

lo que le haya dejado yo de mí!"



miércoles, 28 de octubre de 2020

Joyas literarias XCIII

A continuación incluyo otro poema del ilustre poeta moguereño

premio nobel de la literatura que para mi es uno de los tres grandes escritores del siglo XX, Juan Ramón Jiménez:





"La muerte bella


¿Que me vas a doler, muerte?

¿Es que no duele la vida?

¿Porqué he de ser más osado

para el vivir esterior

que para el hondo morir?


La tierra ¿qué es que no el aire?

¿Porqué nos ha de asfixiar,

porqué nos ha de cegar,

porqué nos ha de aplastar,

porqué nos ha de callar?


¿Porqué morir ha de ser

lo que decimos morir,

y vivir sólo vivir,

lo que callamos vivir?

¿Porqué el morir verdadero

(lo que callamos morir)

no ha de ser dulce y suave

como el vivir verdadero

(lo que decimos vivir?)"



sábado, 24 de octubre de 2020

IX Nuevos días de cuarentena













Cae la noche después de un día lluvioso,

anochece después de un día ocioso,

y a las estrellas mirar yo sin duda oso,

preguntándome por el porvenir curioso,

¿Saldremos por fin de este profundo foso?

¿Logrará el humano cumplir presuroso,

y saldrá de esta situación airoso?

¿O cederá ante este continuo acoso?

Medito apagando mi cigarro en el suelo acuoso,

abro la puerta buscando un pensamiento gozoso,

pero de esperanza ahora no reboso,

aún así espero a un tiempo más dichoso,

que yo abrazaré totalmente gustoso,

mientras me sumerjo en el sueño perezoso.


Daniel Gorostiza Limón.

viernes, 23 de octubre de 2020

Tweeteando que es gerundio XXXI

A continuación sigo incluyendo algunos nuevos tweets


más de mi cuenta de twitter (si quieres acceder a mi twitter pincha aquí), donde reflexiono un poco en general sobre este mundo sin sentido en el que vivo y del que sin duda formo parte, en cualquier caso espero que estas reflexiones os hagan pensar un poco también a vosotros aunque solo sea para concluir cuan equivocado estoy, que muy probablemente lo esté:


"-Usa tu esperanza como alimento de tu voluntad y constrúyete con ella una vida mejor...

Use your hope as the food of your will and build a better life with it...

-Se realista, pero nunca pierdas la esperanza...

Be realistic, but never lose hope...

-La visión del mundo de la gente es limitada, lo que es ilimitado es su creencia de que esa es la única mirada que es valida y verdadera...

People's world view is limited, what is unlimited is their belief that this is the only view that is valid and true..."


Daniel Gorostiza Limón.

martes, 13 de octubre de 2020

Joyas literarias XCII

A continuación incluyo un poema del ilustre poeta moguereño premio nobel de la literatura que para mi es uno de los tres grandes escritores del siglo XX, Juan Ramón Jiménez:








"Yo no soy yo


Yo no soy yo.

Soy este

que va a mi lado sin yo verlo,

que, a veces, voy a ver,

y que, a veces olvido.

El que calla, sereno, cuando hablo,

el que perdona, dulce, cuando odio,

el que pasea por donde no estoy,

el que quedará en pie cuando yo muera."



lunes, 12 de octubre de 2020

Joyas literarias XCI

A continuación incluyo un último fragmento más de la ilustre


novela Frankenstein o el moderno Prometeo de la escritora y filosofa que para mi es una de los cuatro grandes escritores del siglo XIX, Mary W. Shelley:

"—Intentaba razonar… Esta obsesión me perjudica, porque no comprendéis que solo vos sois la única causa de su fuego. Si alguien fuera capaz de ser bondadoso conmigo, yo devolvería entonces esa bondad doblada cien y cien veces; solo por una criatura así, sería capaz de hacer las paces con toda la humanidad. Pero ahora estoy fantaseando con sueños que nunca podrán cumplirse. Lo que os pido es razonable y justo. Solo exijo una criatura de otro sexo, pero tan espantosa como yo. Es un consuelo pequeño, pero eso es todo lo que puedo recibir, y será suficiente para mí. Es verdad que seremos monstruos y que estaremos apartados del mundo, pero precisamente por eso nos sentiremos más unidos el uno con el otro. No seremos felices, pero no haremos mal a nadie y no sufriremos la desdicha que ahora siento yo. ¡Oh… mi creador! Hacedme feliz; permitidme que sienta gratitud hacia vos por ese único acto de bondad para conmigo. Permitidme comprobar que soy capaz de inspirar la comprensión de otra criatura. No me neguéis esta petición.

Me sentí conmovido. Temblaba cuando pensaba en las posibles consecuencias de aceptar, pero creí que había una parte de justicia en su argumentación. Su relato y los sentimientos que ahora expresaba demostraban que era una criatura de emociones delicadas; y yo, como su hacedor, ¿no debía proporcionarle toda la felicidad que estuviera en mi mano concederle? Él percibió el cambio en mis sentimientos y continuó.

—Si consentís, ni vos ni ninguna criatura humana nos volverá a ver jamás. Me iré a las vastas selvas de América. Mi alimento no es como el de los hombres; yo no mato a un cordero ni a un cabrito para saciar mi apetito. Las bellotas y las bayas me proporcionan suficiente alimentación. Mi compañera será de la misma naturaleza que yo y se contentará con lo mismo. Haremos nuestro lecho con hojas secas; el sol nos iluminará como a todos los hombres y madurará nuestros alimentos. Estáis emocionado. El cuadro que os presento es amable y humano, y debéis sentir que solo os podríais negar haciendo uso de una tiranía y una crueldad caprichosas. Aunque habéis sido despiadado conmigo, veo compasión en vuestros ojos. Permitidme que aproveche este momento favorable y os persuada para que me prometáis lo que tan ardientemente deseo.

—Has prometido que os apartaréis de los lugares donde habitan los hombres —contesté— e iréis a vivir a las selvas desiertas donde las bestias del monte serán vuestra única compañía. ¿Cómo vas a poder mantener esa promesa de exilio, tú, que ansias tanto el cariño y la comprensión del hombre? Volverías, y buscarías su comprensión, y volverías a encontrarte con su desprecio; tus malvadas pasiones se reavivarían, y entonces contarías con una compañera que te ayudaría a cumplir tus deseos de destrucción. Apártate… No puedo aceptar.


El monstruo contestó con vehemencia: —¡Qué inconstantes son vuestros sentimientos…! Solo hace un momento  parecíais conmovido por mis súplicas: ¿por qué volvéis a endureceros ante mis quejas? Os juro, por la tierra que piso, y por vos, que me habéis creado, que con la compañera que me concedáis me alejaré de la presencia de los hombres y viviré, si es necesario, en los lugares más salvajes. Mis malas pasiones desaparecerán, porque habré encontrado la comprensión. Mi vida transcurrirá apaciblemente, alejada de todo, y en el momento de morir no maldeciré a mi hacedor."


Fin.

viernes, 9 de octubre de 2020

VIII Logos 1

No busco la gloria,

tan solo una buena historia,

un poco de buena literatura,

busco con mi escritura,

que en esta edad oscura,

traiga de los errores memoria,

a la vez que de las virtudes euforia,

por eso escribo a veces para no pensar,

más otras sin duda para reflexionar,

y siempre para con la imaginación volar,

de amor son en ocasiones mis palabras,

algunos días son claramente macabras,

pero nunca harán sus abracadabras,

hasta que tú con tus ojos las abras.











Logos es una palabra griega que tiene varios matices de significado: Logos es la palabra en cuanto meditada, reflexionada o razonada. Puede traducirse de distintas formas: habla, palabra, razonamiento, argumentación, discurso o instrucción. Aunque en el caso del título de este poema que he escrito, yo me decantaría por cualquiera de las cuatro últimas.


Daniel Gorostiza Limón.




miércoles, 7 de octubre de 2020

Tweeteando que es gerundio XXX

A continuación sigo incluyendo algunos nuevos tweets más de mi cuenta de twitter (si quieres acceder a mi twitter pincha aquí), donde reflexiono un poco en general sobre este mundo sin sentido en el que vivo y del que sin duda formo parte, en cualquier caso espero que estas reflexiones os hagan pensar un poco también a vosotros aunque solo sea para concluir cuan equivocado estoy, que muy probablemente lo esté:


"No temas tenerle a veces miedo a las cosas, pues lo importante no es no


tener miedo sino saber superarlo...

Do not fear being afraid of things sometimes, because the important thing is not not to be afraid but to know how to overcome it...

Nuestra vida es lo único que realmente tenemos que sea nuestro, por eso deberíamos aprovecharla al máximo...

Our life is the only thing we really have that is ours, so we should make the most of it..."


Daniel Gorostiza Limón.

jueves, 1 de octubre de 2020

Joyas literarias XC

A continuación incluyo un penúltimo fragmento más de la ilustre novela Frankenstein o el moderno Prometeo de la escritora y filosofa que para mi es una de los cuatro grandes escritores del siglo XIX, Mary W. Shelley:


"—¡Demonio! —exclamé—. ¿Te atreves a acercarte a mí? ¿Es que no temes que la furiosa venganza de mi brazo caiga sobre tu despreciable cabeza? ¡Apártate, alimaña miserable! ¡O mejor… quédate ahí para que pueda arrastrarte por el lodo…! ¡Y… oh, ojalá pudiera, con la destrucción de tu miserable existencia, devolverles la vida a aquellas criaturas a las que asesinaste diabólicamente!

—Esperaba este recibimiento —dijo el demonio—. Todos odian a los desgraciados… ¡Cuánto me odiarán a mí, que soy el más desdichado de todos los seres vivos! Pero vos, mi creador, me odiáis y me rechazáis, a vuestra criatura, a quien estáis ligado por lazos que solo se desatarán con la muerte de uno de los dos. Os proponéis matarme… ¿Cómo os atrevéis a jugar así con la vida? ¡Cumplid con vuestro deber para conmigo, y yo cumpliré con vos y con el resto de la humanidad! Si aceptáis mis condiciones, os dejaré en paz, a ellos y a vos; pero si os negáis, alimentaré las fauces de la muerte hasta que se sacie incluso con vuestros seres más queridos.

—¡Monstruo abominable…! —grité furiosamente—. ¡Eres solo un demonio, y las torturas del infierno son una venganza demasiado dulce para los crímenes que has cometido! ¡Maldito demonio! ¡Y me reprochas tu creación! ¡Ven, para que pueda apagar la llama que encendí de un modo tan imprudente!

Mi furia estaba desatada. Salté sobre él, impelido por todos los sentimientos que pueden armar a un ser contra la existencia de otro.. Él me esquivó fácilmente y dijo: —¡Calmaos! Os suplico que me escuchéis, antes de que descarguéis vuestro odio sobre mi desventurada cabeza. ¿Acaso no he sufrido lo suficiente, que aún deseáis aumentar mi desdicha? Amo la vida, aunque solo sea para mí una sucesión de angustias, y defenderé la mía. Recordad que me habéis hecho más poderoso que vos mismo: soy más alto que vos; mis miembros, más ágiles. Pero no me dejaré arrastrar por la tentación de enfrentarme a vos. Soy vuestra criatura, y siempre seré fiel y sumiso ante vos, mi señor natural y mi rey, si vos cumplís también con vuestra parte, con las obligaciones que tenéis para conmigo. ¡Oh, Frankenstein…! No seáis justo con todos los demás, y me aplastéis a mí solo, a quien más debéis vuestra clemencia, vuestro cariño. Recordad que soy vuestra creación… yo


debería ser vuestro Adán… pero, bien al contrario, soy un ángel caído, a quien privasteis de la alegría sin ninguna culpa; por todas partes veo una maravillosa felicidad de la cual solo yo estoy irremediablemente excluido. Yo era afectuoso y bueno: la desdicha me convirtió en un malvado. ¡Hacedme feliz, y volveré a ser bueno…!

—¡Apártate…! —contesté—. No te escucharé. No puede haber nada entre tú y yo. Somos enemigos. ¡Apártate de mí… o midamos nuestras fuerzas en una lucha en la que uno de los dos deba morir…!"


Continuara... 

Joyas literarias LXXXIX

A continuación incluyo un antepenúltimo fragmento más de la ilustre novela Frankenstein o el moderno Prometeo

de la escritora y filosofa que para mi es una de los cuatro grandes escritores del siglo XIX, Mary W. Shelley:


"Una lluviosa noche de noviembre conseguí por fin terminar mi hombre; con una ansiedad casi cercana a la angustia, coloqué a mi alrededor la maquinaria para la vida con la que iba a poder insuflar una chispa de existencia en aquella cosa exánime que estaba tendida a mis pies. Era ya la una de la madrugada, la lluvia tintineaba tristemente sobre los cristales de la ventana, y la vela casi se había consumido cuando, al resplandor mortecino de la luz, pude ver cómo se abrían los ojos amarillentos y turbios de la criatura.

Respiró pesadamente y sus miembros se agitaron en una convulsión.

¿Cómo puedo explicar mi tristeza ante aquel desastre…? ¿O cómo describir aquel engendro al que con tantos sufrimientos y dedicación había conseguido dar forma? Sus miembros eran proporcionados, y había seleccionado unos rasgos hermosos… ¡Hermosos! ¡Dios mío! Aquella piel amarilla apenas cubría el entramado de músculos y arterias que había debajo; tenía el pelo negro, largo y grasiento; y sus dientes, de una blancura perlada; pero esos detalles hermosos solo formaban un contraste más tétrico con sus ojos acuosos, que parecían casi del mismo color que las blanquecinas órbitas en las que se hundían, con el rostro apergaminado y aquellos labios negros y agrietados.

Los diferentes aspectos de la vida no son tan variables como los sentimientos de la naturaleza humana. Yo había trabajado sin descanso durante casi dos años con el único propósito de infundir vida en un cuerpo inerte. Y en ello había empeñado mi tranquilidad y mi salud. Lo había deseado con un fervor que iba mucho más allá de la moderación; pero, ahora que había triunfado, aquellos sueños se desvanecieron y el horror y el asco me embargaron el corazón y me dejaron sin aliento. Incapaz de soportar el aspecto del ser que había creado, salí atropelladamente de la sala y durante largo tiempo estuve yendo de un lado a otro en mi habitación, incapaz de tranquilizar mi mente para poder dormir.


[...]


Me desperté sobresaltado y horrorizado: un sudor frío cubría mi frente, los dientes me castañeaban y tenía convulsiones en los brazos y las piernas, y entonces, a la pálida y amarillenta luz de la luna, que se abría paso entre los postigos de la ventana, descubrí al engendro… aquel monstruo miserable que yo había creado. Apartó las cortinas de mi cama y sus ojos… si es que pueden llamarse ojos, se clavaron en mí. Abrió la mandíbula y susurró algunos sonidos incomprensibles al tiempo que una mueca arrugó sus mejillas.


Puede que dijera algo, pero yo no lo oí… alargó una mano para detenerme, pero yo conseguí escapar y corrí escaleras abajo. Me refugié en un patio que pertenecía a la casa en la que vivía, y allí me quedé durante el resto de la noche, paseando de un lado a otro, sumido en la más profunda inquietud, escuchando atentamente, captando y temiendo cada sonido como si fuera el anuncio de la llegada de aquel demoníaco cadáver al que yo desgraciadamente le había dado vida."


Continuara...