miércoles, 17 de febrero de 2016

Edrev la esmeralda de los cielos: Génesis II...

Pero además de todo lo mencionado en el anterior post, Edrev la esmeralda de los cielos: Génesis, tendrá otra cosa que yo como lector estaba más que interesado que tuviera, y es que en este tipo de literatura en el que el humano se mezcla con otras razas de fantasía, pese a todos sus defectos, pese a las grandes cualidades con la que se suele presentar a estas otras razas los humanos son siempre mejores que estos. Pero por poner dos ejemplos, en los libros de espada y brujería los humanos superan a los talentosos y longevos elfos en que son capaces de aprender más rápido y esto a la larga les hace mejores, o en la serie (y películas) de Star Trek en las que los vulcanos, pese a ser más inteligentes y más fuertes que los humanos son superados por los terráqueos por el simple hecho que estos no se dejan llevar por sus sentimientos y los terrestres sí.
Yo quería por eso en Edrev mostrar a los humanos no como superiores a las otras razas que pueblan mi mundo, pero tampoco como inferiores, simplemente como iguales y a la vez diferentes, cada una con sus propias cualidades, alejándome de propaganda alguna de las grandezas de la humanidad.
Yo deseaba también mostrar la mezquindad de la humanidad, su intolerancia, sus prejuicios, sin centrarme solo en eso, pero quería que este mundo de mi invención no fuera tan solo una obra de entretenimiento, sino también una especie de espejo de nuestro mundo en el que poder reflejar mi visión sobre nuestra raza.
Un espejo en el que poder mirarnos y reflexionar sobre los defectos y virtudes de nuestra especie.
Pues quería que esta novela fuera entretenida como cualquier novela del genero de espada y brujería, pero quería también reflexionar y hacer reflexionar sobre esas otras cosas que me interesan, como por ejemplo sobre el hecho de que aquellos que se presentan como los buenos de una historia, generalmente no lo son tanto y aquellos que supuestamente son los villanos no tienen porque serlo, quería reflexionar también, entre otras cosas, sobre el racismo y el machismo aun presente en nuestras sociedades.
Y todo esto lo encontrareis cuando junto a mis protagonistas iniciéis un viaje por Edrev, a la caza del mayor de los tesoros posibles que persona alguna pueda encontrar jamás...

martes, 16 de febrero de 2016

Edrev la esmeralda de los cielos: Génesis I...

A lo largo de los próximos días voy a hablar un poco del proyecto en el que me embarcaré dentro de un tiempo, cuando vuelva a España, que será Edrev la esmeralda de los cielos: Génesis.
Esta es una novela fantástica que se ha ido formado por acumulación de diferentes estratos o ideas ajenas y propias hasta conformar algo completamente nuevo...
Todo empezó cuando fascinado por la lectura de La Odisea en mi niñez, decidí que quizás yo pudiera escribir una suerte de continuación de las aventuras del astuto Ulises, el héroe griego. Pero con el tiempo la idea fue cambiando y pasó a ser un proyecto sobre las aventuras de su hijo Telemaco, que rápidamente también fue abandonado al conocer que esa narración ya había sido abordada y por un escritor español además, como suele decirse, "Nada nuevo bajo el sol".
Después cuando en mi adolescencia devoré El señor de los anillos y descubrí que Tolkien había tenido en mente una continuación del mismo, pensé que esa podría ser quizás una novela que yo querría escribir, pero no tardé en abandonar esa idea también.
A esto hay que añadirle que me gusta la idea básica de Bola de Dragón, es decir la de unos amuletos mágicos que reunidos conceden deseos a sus portadores, es decir nada de bolas ni de dragones realmente, pero si la idea de los amuletos que de hecho están en Edrev como una de las tramas secundarias de la novela y se llaman Akira en honor al creador de la mítica serie del cómic y la animación japonesa.
Con todas esas ideas y algunas otras abandonadas en algún lugar de mi memoria fui dando forma a algo más grande, un lejano mundo que sería conocido como Edrev en el que vivirían gentes de las más dispares razas (humanas y no humanas), un lugar con su propia mitología, un lugar en el que un gran viaje iba a comenzar, un viaje por un mundo nuevo, desconocido pero a la vez familiar, un viaje, una búsqueda del mayor de los tesoros posibles que mujer u hombre puedan imaginar...

lunes, 15 de febrero de 2016

El valor del ejemplo positivo...

Todos aquellos que me conocen saben que soy propenso a dar discursos cuando hablo, que me apasiona hablar de aquello en lo que creo y que a veces soy bastante vehemente cuando no visceral a la hora de defenderlos. Pero esto que es sin duda cierto, es algo que pretendo evitar cuando escribo, lo cual no siempre es fácil, ya que es como separar a Daniel Gorostiza Limón la persona de Daniel Gorostiza Limón el autor. Pero en cualquier caso hago lo posible porque así sea, por eso cuando empecé a escribir lo que luego sería Tres Mujeres en un mundo cambiante, Volumen I, no estaba interesado en dar discurso alguno sobre cosas que para mi eran más que evidentes, como lo es en este caso la igualdad no solo de derechos sino también de capacidades entre mujeres y hombres, y sobre el hecho de lo difícil que es a menudo ser una mujer en una sociedad que aún hoy está hecha a medida de él pero no de ella. Y aunque es cierto
que alguna cosilla dejo escapar, aquí o allá, de este como de otros muchos temas que me interesan por toda la novela, mi intención era mas bien crear una novela de aventuras entretenida y dentro de ella presentar a una serie de heroínas con las que mi prima Candela y otras jóvenes pudiesen sentirse sino identificadas al menos de alguna forma atraídas, puesto que siempre he creído que es más fácil llegar a las personas a través del ejemplo positivo que de los discursos, realmente no estoy seguro de haberlo logrado, aunque espero que si, y en cualquier caso no tengo intención de cejar en el empeño de lograrlo en posteriores escritos.

lunes, 8 de febrero de 2016

miércoles, 3 de febrero de 2016

Micropoema II:

Caminos de senderos inciertos,
sueños sobre arenas movedizas,
una aventura envuelta en cotidianidad,
suspiro al que llamas vida.

lunes, 1 de febrero de 2016

Micropoema I:

Tráeme la brisa,
tráeme tu risa,
pero no tengas prisa,
y vive la vida,
sigue tu sueño,
pero que no sea tu dueño,
y vive la vida.