El cuerpo sigue pidiéndome que hable de mi segundo libro, NIGRONÍRICA, que fue una obra nacida de un solo escritor con una visión del mundo expresada de maneras diversas pero no opuestas, y así por un lado estaban los poéticos SUEÑOS, por otro las narrativas SOMBRAS, y finalmente teníamos las afóristicas CITAS NADA CÉLEBRES, obra todo ello de Daniel Gorostiza Limón.
Así que tras decir aquello que debía ser dicho, dejo ahora hablar a mi poesía porque sé que brillantemente llevará a nuestros sueños más allá de nuestras sombras, a la vez que nos transportará a un mundo donde la reflexión, la belleza, la realidad y la fantasía son posibles al unísono. Pero guardaré silencio pues el turno ha llegado de mi vigésimo primer poema de NIGRONÍRICA: SUEÑOS Y SOMBRAS:
XXI Inspiración desinspirada.
Llueve en mi poemario,
grande en ingenio,
pero pobre en recursos,
derrochador en el ego,
pero parco en humildad,
abuso del recurso fluido,
exceso de los giros y contragiros,
amores y desamores,
contradicción sin dicción,
ignorancia del sabio,
y otros dichos desdichos,
de similar peso y medida,
que florecen por doquier,
entre mis versos,
a veces al poema enriquecen,
otras lo vulgarizan,
con sus excesos de musicalidad,
musicalidad sin partitura,
por ahí el stradivarious1,
por allá la guitarra eléctrica,
se unen en perfecta sintonía,
por allí la lira,
por acá la batería,
se separan en una imperfecta sinfonía,
de pares y nones,
en la que todos ganan y pierden,
mas como hago
para controlar poema alguno,
cuando lloro los versos,
sino sangro las estrofas.
1 violín famoso por su calidad y antigüedad.
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