Cinco poemas tan solo me separan de concluir este acto de compartir con el prójimo algo tan íntimo como es y fue para mi NIGRONÍRICA, una obra nacida del ingenio de un escritor, de un poeta, encontrándose así en una orilla el poemario con SUEÑOS, en otra orilla la narración con SOMBRAS, y en una tercera los aforismos con CITAS NADA CELEBRES, encontrándome yo, Daniel Gorostiza Limón, aportando con humildad parte de mi corazón, siendo así mi libro fruto de la suma a partes iguales de esfuerzo y cariño.
Tras estas palabras, cedo gustosamente el turno a mi poesía, porque sé que ella sabrá conducirse allí a donde yo no llego, al corazón humano, para poder extraer de ahí la chispa de energía que lleve a nuestros sueños más allá de nuestras sombras, de esta forma os dejo adentraros en el vigésimo séptimo poema de NIGRONÍRICA: SUEÑOS Y SOMBRAS:
XXVII Amor con desamor.
Negra bruma de mis recuerdos fue,
pero la suave brisa de tu amor se la llevó,
y al retornar se llevó un amor que fue.
Se fue por no disfrutar tus días soleados,
se fue por no entender tus noches oscuras,
así fue como la bruma a atormentarme regresó.
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