Otro Fragmento de "La voz anónima"

Me dispongo a compartir aquí otro pequeño fragmento de mi libro La

voz anónima, un relato perteneciente precisamente a la sección de relatos breves de esta obra titulada En las cocinas del imperio, espero que disfruteis de su lectura y que os haga reflexionar o mejor aún sentir.

Capítulo V: ¿Valor o temeridad? (1ª parte)

Hoy he aprovechado mi día libre para irme a Camarthen donde he comprado nuevos tebeos de Batwing y he visitado esta hermosa ciudad galesa que albergó en el pasado uno de los mayores monasterios franciscanos, o greyfriars 1, de la isla.

Pero lo más interesante que me ha sucedido en este día, ha tenido lugar mientras me tomaba una hamburguesa y una cola en el MacDaisy de esa localidad que dice ser la ciudad natal del legendario mago Myrddin 2.

Justo cuando estaba iniciando mi comida, entraron en aquel local poblado de pelirrojos, unos tipos con la clara intención de atracarlo.

-Que nadie se mueva y nadie saldrá herido; dijo el que parecía el cabecilla, al cual se le entreveía su castaña perilla bajo el pasamontañas.

-No quereis hacer lo que estais haciendo; sentenció una  mujer de rasgos indios que se levantaba de su asiento con los brazos en alto con la intención de acercarse a los atracadores.

-Lo que de verdad no quiero es que la gente vaya por ahí de heroe, porque los heroes siempre causan problemas; comentó el líder a la vez que la encañonaba, para después añadir: -¡Tú llénale la bolsa a mi compañero y no te olvides de vaciar ninguna de las tres cajas! ¡¿Me oyes?!

Mientras hablaba de esta manera miraba a la cajera, una esbelta

mujer de raza negra de apenas veintidos años, pero sin dejar de encañonar a la joven india que aprovechó esa momentánea desviación de la atención para coger el taburete en el que había estado sentada y golpear en la cabeza al líder de la banda, haciéndolo caer al suelo sin sentido.

Lamentablemente en respuesta a su acción, fue disparada en el pecho por uno de sus nerviosos compinches, con la fortuna de que falló y la bala solo le rozó el hombro, haciéndola caer al suelo, pero sus rápidos reflejos le hicieron pararse a tiempo antes de golpear con la nuca el mármol.

Aquel que le había disparado, apretó el gatillo con la intención de rematarla a la par que comentaba: -Mi amigo Jaimie que es el tipo que está tumabado junto a ti en el suelo tenía razón, los heroes solo causais problemas, para vosotros y para aquellos que teneis a vuestro alrededor.

-Déjala Jake y vámonos; le decía el tercero tras ponerle la mano en el hombro a su compañero para posteriormente enseñarle el contenido de la bolsa; recuerda que no hemos venido a matar a nadie, tan solo a por el dinero...

Esa nueva distracción fue aprovechada por la mujer que sin levantarse del enlosado, se movió rapida y silenciosamente hacia su izquierda y golpeó con su pie derecho uno de los taburetes el cual impactó en los genitales del que le había disparado dejándolo de momento fuera de combate. Su compañero al ver como este se encogía del dolor, apuntó a la joven con su escopeta diciéndole: -¡Maldita seas! Te he salvado la vida y...

-Y yo no lo olvidaré cuando redacte el informe sobre el atraco; le dijo esta apuntándole con el rifle del todavía inconsciente cabecilla; pero ahora, a no ser que creas que puedes apretar el gatillo más rápido que yo, te sugiero que desarmes a tu amigo, muy despacio y después a ti mismo... Muy bien, y ahora vas a dejar ambas armas en el  suelo... Eso es, lo siguiente  que vas a hacer es empujarlas con el pie lejos de ti... Muy bien, muy bien... Ahora deja la bolsa en la barra... ¡Perfecto!

Sin dejar de apuntarle, la joven acabó de levantarse, para cuando lo hizo añadir: -Y ahora daos la vuelta.

Cuando lo hicieron me miró a mi durante unos breves instantes y me dijo: -Saca la cartera que hay en mi bolso.

Daniel Gorostiza Limón.

1 Frailes grises, debido a que los hábitos de los franciscanos eran de este color, en cualquier caso es bastante común en el Reino Unido el referirse a las ordenes monacales de esta manera, asi nos podemos encontrar a los frailes marrones, los frailes negros, etc...

2 Merlín en galés.

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