No pierdas tiempo
pues esa fresca brisa
hoy regresará,
para tu sonrisa traer,
y la nieve llevarse.
Daniel Gorostiza Limón
1 Las tankas se enviaban escritas en un abanico o amarradas a una flor y eran entregadas en propia mano por un mensajero a quien se recompensaba con un trago y la oportunidad de charlar un poco con el personal doméstico. Mientras la parte que lo recibía escribía una tanka en respuesta a la primera y que el lacayo debía llevar a su amo.
Me ha encantado.
ResponderEliminarGracias. ;)
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