
"Carmen: -¡Es inocente! ¡No hay duda! ¡Calla con una firmeza! ¿Por qué? Yo no me lo explico.
[...]
Alegrito: -Y me han dicho que les era imposible pretender salvarla. Que ni lo intentan, porque todos morirían; pero que harán lo que puedan.
[...]
Alegrito: -Hay un miedo que da miedo. Las calles están desiertas. Sólo el viento viene y va; pero la gente se encierra. No encontré más que una niña llorando sobre la puerta de la antigua Alcaicería.
[...]
Mariana: -(Repitiendo exquisitamente la canción). A la vera del agua, sin que nadie la viera, se murió mi esperanza.
[...]
Mariana: -(Enérgica). No diré nada, como usted querría, a pesar de tener un corazón en el que ya no caben más heridas. Fuerte y sorda seré a vuestros halagos. Antes me daban miedo sus pupilas. Ahora le estoy mirando cara a cara, (Se acerca) y puedo con sus ojos que vigilan el sitio donde guardo este secreto, que por nada del mundo contaría. ¡Soy valiente, Pedrosa, soy valiente!"
Continuará...
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