hermoso y diverso,
dentro del gran universo,
de maravillas fecundo,
un mundo que se odiaba
que su multiculturalidad no abrazaba,
un lugar que desde el cielo al abismo,
practica el sexismo,
que no admira la belleza de las razas,
que dispares la habitan,
al que las elecciones de cama le irritan,
pues al amor pone mordazas.
Erase un planeta que podría ser un paraíso,
que aún puede ser un paraíso,
si decidimos por fin entendernos,
con fuerza amarnos,
los unos a los otros respetarnos,
y en nuestra humanidad reconocernos.
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