que viene a mi memoria,
no hubo gloria,
ni tampoco euforia,
pero hubo esperanza,
lo que dio confianza,
y después añoranza,
así es como fue aquello,
tan humilde pero bello,
simple y sencillo,
digno de recordar,
merecedor de contar,
por eso este poema le dediqué,
en estas líneas lo destaqué,
pero jamas lo conté,
pues esta historia puede ser cualquiera,
puede ser lo que usted quiera,
así es como debiera,
espero que no le aburriera.
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