Soñadora: -Que este mundo esté roto no significa que no podamos arreglarlo, más bien que debemos arreglarlo y el momento para ello es ahora.
Pragmático: -Todo eso es muy bonito y a la vez cierto, pero dime, ¿Cómo conseguimos arreglar esa rotura que tiene este mundo?
Soñadora: -Pues atacando en todos los frentes posibles, luchando para que la igualdad de oportunidades y derechos de las personas sea posible sin importar su raza, sexo, orientación sexual o cualquier otra característica que nos diferencie, controlando la natalidad, haciendo un reparto equitativo de la riqueza, teniendo un desarrollo sostenible que no dañe al medio ambiente...
Pragmático: -Esos son muchos frentes abiertos, diría que demasiados y ya sabes que el que mucho abarca poco aprieta, por lo que creo que quizás te estás aferrando a un sueño imposible e intentas salvar un barco que ya está prácticamente hundido...
Soñadora: -Quizás sea así, es probable que estés en lo cierto, pero lo cierto es que los sueños dejan de ser solo eso, sueños, cuando las personas ponen todo su ímpetu y energía en hacerlos realidad y la historia está plagada de ejemplos.
Pragmático: -También está plagada de fracasos, algunos de ellos hasta estrepitosos, por lo que siento decírtelo pero creo que te engañas a ti misma...
Soñadora: -Pues yo siento decírtelo pero creo tú tienes miedo de intentarlo y fracasar, a diferencia de mi que no le temo al fracaso puesto que sé que hasta de él se puede sacar una valiosa lección que nos ayude a mejorar.
Escrito por: Daniel Gorostiza Limón.
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