Me gustaría aprovechar para hablaros de un colegio onubense que cumple cien años, un colegio que ha sido y es pionero en muchos aspectos en lo que a materia educativa se refiere en nuestra provincia.
Podría enunciaros numerosas razones por las que creo que el Colegio Moliere, o como la gente de Huelva le sigue llamando el Colegio francés, merece todo el tiempo que yo he dedicado en escribir esta entrada o lo que es más importante que tú, lector, le dediques tu atención durante unos minutos para que después pinches en el enlace que encontrarás al final de este artículo y le des un me gusta a la página de facebook que la escuela ha creado para celebrar su centenario.
Podría hacerlo, sin duda, pero no lo haré pues al igual que para el protagonista de la muy recomendable película de Goodbye Lenin! le era muy difícil separar su recuerdo de la Alemania oriental de su madre, para mi lo es separar la noción del colegio francés de mi madre.
Puesto que ha sido la institución de enseñanza en la que mi madre no solo ha trabajado media vida sino que es también donde ella ha crecido laboralmente, donde mejor ha podido desarrollar su potencial, lo que le ha llevado a ser la gran profesional que es hoy.
Porque lo cierto es que tanto los buenos colegios hacen a los buenos profesores como que los buenos profesores hacen a los buenos colegios. Y el Moliere, no me cabe duda que es un buen colegio... pero no quiero hacerte perder mas tiempo así que si crees que hay que apoyar a las instituciones y profesionales que hacen de la profesión de enseñar una vocación por favor pincha aquí.
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